¡Feliz día!

A veces quisiera volver a ser niña, regresar a la época en que podía agarrar una caja de chocolates y sentarme frente a la tele mientras me los comía sin preocuparme por las calorías; cuando podía comerme un mango ensuciándome las manos y hasta los brazos sin preocupaciones; cuando era suficiente desquite sacarle la lengua a quien me ofendía; cuando si no me quedaba un pantalón me ponía otro sin pensar "¡Uff, ya subí de peso!"; cuando al subirme a un carro no me preocupaba por el tráfico; cuando al patear un balón lo hacía sin pensar en que podía romper un cristal y, mucho menos, me preocupaba por cuánto me costaría reponerlo; cuando tirarme en el pasto era gratificante y no me importaba si había insectos o bacterias; cuando la tarea más difícil del día era pegar sopa de pasta en una hoja con un dibujo impreso; cuando no importaba qué hora era; cuando podía barrerme en home sin pensar que se podía romper mi ropa y si se rompía... ¡no importaba!; cuando llovía y no corría a buscar refugio, más bien buscaba los charcos más grandes para brincarles encima; cuando, si me mojaba, sólo pensaba en lo divertido que era y no pensaba que me iba a enfermar; cuando andaba por mi casa descalza sin pensar que me podían salir juanetes; cuando soltar una carcajada en un lugar público no era más que un signo de espontaneidad; cuando no me importaba si mi ropa se ensuciaba; cuando podía dormirme si lo que sucedía a mi alrededor me aburría sin que nadie pensara que era una falta de educación sino sólo cansancio y, cuando eso pasaba, no tenía que preocuparme en cómo llegaría a mi casa; cuando podía subir un árbol sin pensar "me voy a caer" y, si me caía, no volteaba a ver si alguien me había visto y simplemente me levantaba, me sacudía y seguía sin pena; cuando podía cantar, si me daban ganas, a todo pulmón sin importar si lo hacía bien o mal; cuando frenaba mi bicicleta bajando un pie sin pensar que la fricción con el pavimento arruinaría mis zapatos; cuando podía brincar, sacudir los brazos en alto y salir corriendo y gritando de pura felicidad...

¿Recuerdas como yo esos días en que "podías"? ¡"Puede" hoy! ¡Feliz día del niño!