Yo tenía muchas ganas de ver esta película por dos razones: la primera, a mi mamá le gustó mucho la versión original (El enemigo público número uno) y tenía muy buenos recuerdos de ella; la segunda, en general Johnny Depp escoge muy bien sus proyectos, pero esta vez le falló.Mientras la veía, sin comentar nada con mi mamá, yo pensaba que aburrida peli, pero no lo dije en voz alta porque pensé que a ella sí le estaba gustando. Cuando terminó la proyección salimos meditabundas y en silencio, caminamos hasta que quedamos fuera del paso de la puerta del cine y mi madre se paró en seco y dijo muy seriamente tres palabras: "lenta, discursiva y antiséptica". Lo de lenta y discursiva lo entendí a la perfección pero... ¿antiséptica? Claro que le pedí que me explicara y después de que me la dió me pareció que simplemente sus palabras eran muy sabias. La peli pretende ser tan limpia, tan "objetiva" que no te causa ningun tipo de simpatía ni el mafioso ni el poli. En ningún momento te sientes relacionado con ningún personaje y ahí está lo antiséptico y discursivo del asunto. En cualquier película, creo yo, debe establecerse algún tipo de relación o identificación o simpatía con algún personaje. Aqui de plano te da igual y, como te da igual, las escenas de balazos y muerte también te dan lo mismo. No hay una emoción, no hay nada y por eso es antiséptica.
Quiero aclarar que tengo el permiso de mi madre de tomar sus palabras para este blog porque mejor descripción no pude encontrar.
La peli tiene dos que tres cosas salvables como la actuación de Johnny, la ambientación y la fotografía.
Yo le doy 2 palomitas.
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