¡Qué buena película! Te atrapa, te envuelve, te mantiene interesado todo el tiempo pese a que tiene un ritmo lentón. En general uno se encuentra en el cine con el platicador; esta vez la sala, que estaba a reventar, estuvo todo el tiempo en silencio, todos metidísimos en la historia, atentos y las reacciones en general eran muy parecidas y al mismo tiempo, lo cual me impresionó mucho pues logra las respuestas esperadas en todos los espectadores.
Escrita y dirigida por Roberto García (hijo de Gabriel García Márquez). Son varias historias con problemáticas distintas pero todas tienen que ver con las relaciones madre e hija, y al final todas se relacionan de una u otra manera. Aborda de manera reflexiva el tema de la adopción y es sumamente interesante. Me llamó la atención que la forma en que están entrelazadas las historias no es la que más conocemos. Las actuaciones son sensacionales. Annete Bening, Samuel L. Jackson, Naomi Watts, Jimmy Smits y todo el reparto están maravillosos, transmiten los sentimientos y cambios de actitudes de manera casi perfecta.
El productor ejecutivo de la película es Alejandro González Iñárritu, conocido paisano.
Le pongo: