De las adaptaciones al cine de los libros ésta es la más cercana, la más apegada a lo que hemos leído quienes los hemos leído.
Como fan de Harry Potter no pude resistir la tentación de leer algunas críticas que encontré, no sin antes haber visto la película, claro está. Muchas de ellas me revelaron que, quienes las hacían, no habían leído el libro, pues se quejan de que le falta acción. Al respecto debo decir que para mí, que sí leí los libros, fue maravilloso ver en 30 minutos la parte que me costó 3 días de lectura, así que de lenta no tuvo nada.
Entiendo que, por ser la última película, todos esperaban muchísima acción y ver esta primera parte les produjo sorpresa y decepción al no ver una gran cantidad de muertos y batallas al por mayor. ¡Espérense a la segunda!
Como ya mencioné, la adaptación es muy cercana al libro, pero aparte de eso, la película está muy bien hecha. Los efectos están muy bien realizados, la fotografía es sombría pero bellísima por lo que vale mucho la pena ver esta cinta en pantalla grande, y ni que decir de los diálogos que, en su mayoría en voz de Ron Weasley (Ruppert Grint), rompen con la tensión del ambiente malévolo que los rodea.
Le pongo: